LA FLEXISEGURIDAD Y EL EMPLEADO DE LASTRE CERO

Para ver la relación existente para mi entre la flexiseguridad y el empleado de lastre cero, voy a definir de manera breve cada una de ellas para los que no estéis muy familiarizados con los conceptos.

La flexiseguridad hace referencia a una nueva forma  de concebir relaciones entre empleados y empresarios. Posee 2 vertientes: una macroeconómica, la más utilizada, referente a la política laboral de un país y otra para optimizar los recursos humanos de una empresa.

El objetivo fundamental de la flexiseguridad es ayudar al mercado de trabajo a adaptarse junto con las empresas privadas a las condiciones cambiantes de la globalización.

Este concepto nació en Dinamarca a principios de los 90 cuando la tasa de desempleo ascendió al 10%, entonces se realizo una reforma laboral basada en la flexiseguridad, el concepto fue exportado entonces a los países escandinavos. Actualmente Dinamarca posee una de las de paro más bajas de todo Europa.

Encaja en las necesidades del sistema productivo si bien es cierto, que se adecua mejor a unos países que a otros. El concepto de flexiseguridad se encaja en la línea contemporánea de dirección de RRHH ya que la flexiseguridad exige al empleado no sólo poseer unos conocimientos sino también se pueda adaptar rápidamente a los cambios del sistema. En otras palabras; en este mundo cambiante la independencia, la creatividad, y la movilidad son herramientas mucho más productivas que el mero conocimiento y es en esa línea por donde se encamina la flexiseguridad.

Por otro lado tenemos al empleado de lastre cero, es un trabajador totalmente desvinculado del mundo, es por así decirlo un factor productivo más. El trabajador que se nos describe es un modelo que busca la empresa no existe tal cual ya que no podemos tener trabajadores sin relaciones familiares , sentimentales, amistosas… o sin arraigos.

Este tipo de empleado surge en 1997 en Silicon Valley y desde entonces se ha ido extendiendo por el resto de la economía tanto americana como mundial.

Parece lógico pensar que las políticas encaminadas hacia la flexiseguridad van en busca y favorecen al empleado de lastre cero, esto se debe a que fomentando la formación continua, facilitando la movilidad interprofesional y mejorando la deslocalización estamos creando un trabajador no dependiente ni de un lugar ni de un puesto de trabajo.  Las facilidades que se van a tener ahora para despedir a un trabajador van a ser obviamente mayores de ahí que la prestación por desempleo sea consecuente con esta nueva realidad. Por lo tanto mejorando las prestaciones por desempleo y fomentado la movilidad estamos dando al trabajador motivos para cambiar constantemente debido al poco riesgo que asume.