Hoy dejo la moda a un lado para hablar del “Crowdsourcing”.
El “crowdsourcing” consiste en coger un empleo realizado, tradicionalmente, por un empleado especializado y externalizarlo, a través de una convocatoria abierta, a un grupo numeroso de personas indefinidas. "Crowd" (masa) y "Sourcing" (externalización).
Existen dos conceptos cruciales en esta definición, la convocatoria abierta y las personas indefinidas y ambas nos llevan a la misma idea, a veces la persona que creemos que es la mejor cualificada para realizar el trabajo no siempre lo es.
Un claro ejemplo de “Crowdsourcing” es Wikipedia, en la que personas no especializadas introducen conceptos, corrigen o completan definiciones. El problema es que su credibilidad es cuestionable, puesto que desde que se introduce un concepto hasta que es revisado pasan varios días en los que la definición puede no tener nada que ver con la realidad.
La mejor parte del “Crowdsourcing” es, sin duda, que esa gente conocida como la audiencia, los clientes, se convierten ahora en los creadores.
Si relacionamos este concepto con el cine nos encontramos con el “Crowdfunding”, no hace falta ser un genio para deducir que esta vez los espectadores nos convertimos en productores, y la primera película con la que podemos ponerlo en práctica en España es “El Cosmonauta”, desde tan sólo dos euros tu nombre puede aparecer en los títulos de crédito de la película, y recibirás los beneficios en proporción a la aportación que realices.